viernes, 3 de mayo de 2013

Se nos ha pasado el tiempo volando.

Esta mañana hemos madrugado, las 7, para poder estar en Sintra a primera hora. ¡Menos mal! Cuando íbamos terminando la visita aquello se estaba poniendo intransitable, pero no adelantemos acontecimientos.

Si preguntáis a alguien que haya venido a Lisboa sobre los detalles de cómo acceder al castillo de la Peña, y dice que no lo recuerda bien, contestadle que no ha estado, porque es inolvidable por muchos aspectos:
Es un espectáculo arquitectónico.

Es un espectáculo de la Naturaleza



Tiene unas vistas espectaculares.
Y es un timo: Los autobuses de las excursiones tienen que quedarse en el pueblo y si no quieres darte una caminata de un par de horas con cuestas empinadísimas, si tus piernas y tus pulmones te lo permiten, hay que subir en un autobús de línea que cuesta 5€ ida y vuelta. Una curva, otra,otra,,,,,, pinos, castaños,,,, una maravilla de naturaleza nos rodea.


El bus hace la primera parada y el conductor, haciendo alarde una vez más de la simpatía nacional, no nos avisa de que estamos en la parada del Castillo de los Moros, y eso que los únicos pasajeros somos un montón de turistas que abarrotamos el autobús y que no sabemos cuándo bajarnos. Le pregunto y de mala gana contesta.

Llegamos al recinto vallado del Castillo de la Peña y ya hay una larga cola para sacar las entradas: 13,50€ los jardines y el castillo; 11€ los jardines y las terrazas del castillo; 9€ sólo los jardines, y además otros 2 € para el trenecito que te sube las cuesta que faltan para llegar a la entrada del castillo

Cuando ya nos iban a atender el profe de otra excursión nos dice que a los grupos nos atienden por otro lado, ¡menos mal! Nos han hecho un descuento estupendo: Los jardines, las terrazas y el trenecito  por 6€.
Estábamos encantados con lo bonito que era todo, y cuando preguntamos a la guía de un grupo de extranjeros por la entrada a "los jardines", nos contesta sonriendo, que los jardines son todo el bosque que hay desde el pueblo hasta el Castillo, que hemos tenido suerte de ser un grupo de estudiantes porque a los turistas que van por libre les cobran 15€ ¿Es o no un timo? 

Volvemos al pueblo y mientras esperamos a nuestro autobús tenemos la suerte de encontrarnos con Chari, una guía cordobesa que se ríe cuando nos oye renegar de los precios de todo y nos informa de que Cascais es aún mas caro y que si Sintra está ya abarrotada, todos van luego hacia Cascais y Estoril.
Agradecidos por la información decidimos cambiar el itinerario y venirnos a Lisboa al Parque de las Naciones.
Ha sido un acierto; edificios muy bonitos de la Expo,

un fantástico centro comercial,

un funicular al que casi todos han subido

 y un precioso paseo junto al río tajo

desde el que se ve el puente Vasco de Gama

Y a las 6 vuelta al hotel a disfrutar de la piscina, el gimnasio o una siesta hasta las 8,30 que cenamos. Por el camino hemos votado para ver por qué puente salimos de Lisboa, si por el "Vasco de Gama", que es el más largo, o por el "del 25 de abril" que es el más alto. Ha ganado el segundo

Ahora a preparar las maletas que mañana desayunamos a las 7, para salir cuanto antes, que nos espera un largo viaje, aunque estamos pensando en quedarnos un día más, por ejemplo en Huelva, ja,ja,ja

jueves, 2 de mayo de 2013


Nuestro segundo día en Lisboa: "Lleno de anécdotas, como todo el viaje"

El desayuno era más variado que la cena.

Hoy tiene que parar nuestro autobús: les explicamos dónde vamos a ir y el transporte que vamos a utilizar.
Los recepcionistas nos mandaron a la plaza de toros a tomar el bus, pero nos mandaron más bien a dar un paseo, ¡menos mal que rectificamos y dimos la vuelta!. 


Los billetes para los servicios públicos se compran en kioskos, y cuando Manolo se acerca y le pide 26 billetes de transporte "24 horas", casi le da un infarto al kioskero: "¿cuantus, cuantus?" no paraba de preguntar. Los va emitiendo uno a uno, y mientras pasan una y otra vez los buses que debíamos tomar.

 Nos dijeron cuál era la parada del bus 727, pero no que debíamos ir en el otro sentido, así que hemos dado una vuelta en bus a toda Lisboa y mucho más barato que en los buses turísticos, je,je, y además sin que nos diera el sol en la cabeza, ja,ja,ja, que hoy hace calor.


Al llegar a la zona de Belém, para ver el Monasterio  la Torre y el Monumento a los descubridores, estaban esperándonos todos los madrileños que habían hecho puente, un puente más largo que el que veíamos sobre el estuario del Tajo "el puente del 25 de abril".



Después hemos tomado el tranvía para acercarnos al centro: "La PraÇa do Comércio". Como había obras nos hemos tenido que bajar un par de paradas antes, y al preguntar a un agente portugués, sobre nuestro destino, nos ha mandado a dar otro paseo. Parece que el deporte nacional es la simpatía.

 

Llegamos a la Plaza, pasando bastante calorcito, y parecía que le habían cambiado el nombre y en lugar del Comercio, era "La Plaza de los Turcos": Y es que como  esta tarde juega el Benfica contra no se quién, se han venido a Lisboa todos los hinchas.....Turcos. 

Teníamos que haber visto los monumentos de la foto, pero estaban de obras y los habían tapado

Vamos rapiditos para la "PraÇa do Rossio", recorriendo las calles peatonales de la Baixa, llenas de tiendas de moda y de terrazas de bares y restaurantes atestadas de......... Turcos.



¡Querían comer en un Macdonald! Por fin llegamos, y cómo no, nos esperaba una larga cola de........ ¡Turcos!

Con 400 ojos hemos comido el menú "do quinta feira" (jueves) y los chicos han recibido muy contentos la propuesta de dejar el resto de nuestra visita a Lisboa para otra ocasión más favorable. 

Nos quedaba por ver el barrio de Alfama en un tranvía, pero si normalmente todos los libros e Internet aconsejan tener cuidado con los carteristas, hoy iba a ser demasiado si además teníamos que vigilar a los hinchas.......Turcos.



Ahora están los chicos tan contentos, porque lo que más les gusta es estar en el hotel: unos han ido al gimnasio, otros a la piscina, otros por las habitaciones... ya que al igual que en el hotel de Salamanca, tal y como solicitamos, nos han puesto a todos en la misma planta.

No puedo todavía subir las fotos, porque yo no me aclaro y mis ayudantes están muy ocupados divirtiéndose con sus compis.

Lo más importante es que todos estamos bien y  lo estamos pasando muy........ bien.

Estamos en Lisboa!!!

Qué rápido pasa el tiempo, y que diferente es todo. Con el mapa en la mano o con el google maps, planeas todo el viaje..... y luego sobre la marcha hay que ir improvisando.
Os dije que todas las noches os contaría las anécdotas del día, pero ¿es que me dejan los niños? Anoche después de cenar, nos tuvimos que ir de marcha, porque solos no los íbamos a dejar,y sin salir tampoco, así que a bailar un rato.......
Por la tarde nos montamos todos en un "moliceiro"
Un barco típico como el de la foto
Nos hicieron un buen descuento, y el paseo fue muy divertido, con guía y todo, una chica, nieta de españoles muy guapa y simpática a la que le gusto mucho nuestro himno del viaje: "Mongoooo"


Esta mañana vamos a ver el Monasterio de Batalla, que por cierto es precioso y estaba cerrado, hemos tomado un poco el sol y
 nos bajamos al Monasterio de AlcobaÇa, en medio de un paisaje muy parecido a la huerta de Murcia. Un paseo por el pueblo y llegamos al Monasterio, que es absolutamente distinto al otro,  por el emplazamiento, el estilo, la época..... y ¡eureka! estaba abierto, 
pero nuestro gozo en un pozo, sólo podían entrar los bomberos y las autoridades porque se homenajeaba a los bomberos caídos en servicio.

A comer a Nazaré. Ya no es el típico pueblecito de pescadores, sino un enclave turístico. Nos ha abordado una señora para que negociáramos la comida en su restaurante, y al salir me pregunta si yo era la guía del grupo (se ve que me ha visto marimandona), y como tengo la manía de mirar a la cara cuando me hablan, me he percatado demasiado tarde que tenía dinero en la mano para darme una comisión, ¡ya le había contestado que no! La próxima vez miraré el monedero, jejeje.

Estas señoras siguen allí secando su pescado.

Siguiendo con nuestra ruta hemos pasado por Óbidos, un pueblo medieval amurallado precioso, y turístico, turístico, turístico: una tienda con otra.


Al llegar sólo habían dos autobuses y hemos aparcado perfectamente, pero al volver ya estaba todo lleno y ha sido una odisea salir del pueblo. Si llegan a estar abiertos Batalla y AlcobaÇa, no hubiésemos podido disfrutar de Óbidos.

Mañana tiene que estar parado el autobús.
No os digo la ruta que tenemos preparada, mejor os cuento después lo que hemos hecho.
Boa noite. Amanhâ